Si bien es cierto estos sitios se encuentran a cielo abierto por su condición de fuentes luminosas, también debe tenerse en cuenta que las entidades del orden municipal encargadas de su cuidado, tienen que revisarles constantemente para evitar la concentración o estancamiento de agua, que conlleva a la masificación del zancudo transmisor de diversas enfermedades.
Desde hace ya varios días, esta fuente luminosa que no está en funcionamiento como en otrora, aposenta gran cantidad de agua que se convierte en el hotel predilecto del zancudo, de ahí el llamado para las autoridades en salud, saneamiento básico, ornato y embellecimiento y a quien corresponda para que le hagan el mantenimiento preventivo que requiere y que recomiendan las autoridades en salud para evitar que allí se procree esta especie.
Al igual que este escenario a cielo abierto, se encuentran otros en la ciudad que requieren ser intervenidos por las autoridades ambientales y de sanidad, a fin de controlar los criaderos del zancudo y alejar las situaciones de riesgo para toda la población humana.