Especial para el Periódico por:
Alberto Castillo Patiño
La historia de esta unidad táctica tiene antecedentes en la época de la Independencia, pues en honor a la victoria lograda por el Ejército Patriota en la Batalla del Bajo Palacé, en 1.811 se le dio este nombre a un regimiento de infantería. Sin embargo, es en 1.920 cuando nace oficialmente el Batallón de Artillería No. 3 “Palace” dependiente de la III División.
Efectivamente, el Decreto 108 del 17 de enero del citado 1920, reorganiza el Ejército y crea el Regimiento de Artillería No. 3 “Palacé” con guarnición en la ciudad de Buga, y nombra como Comandante del mismo, al Teniente Coronel Luis Ramírez, quien posteriormente es sucedido por los señores Tenientes Coroneles Elías Bohórquez y Santos Rodríguez. El material del regimiento constaba de tres secciones de piezas Maxim.
Sitios que ocuparan
los primeros cuarteles del Palacé
Sus primeros cuarteles se localizaron en Buga, así: en la calle 6 No. 16-06, residencia habitada por los nietos del Presidente Sanclemente, y luego se trasladó a la casa de la esquina de la carrera 15 con calle 7, frente al convento de las Vicentinas.
El 3 de noviembre del año 1.926 llega nuevamente a Buga el “Palacé” al mando del señor Coronel Campo Elías Duarte, y ocupa la casa que hoy alberga el Gimnasio Central del Valle y una casaquinta denominada Bretaña. Integraban la planta de Oficiales los Capitanes Carlos Alberto Quijano y José Alberto Cortés; los Tenientes Gonzalo Fajardo y Augusto Borrero; y los Subtenientes Leopoldo Uribe y Aníbal Galindo.
Estando ya acantonado en Buga, el mando lo recibió el señor Teniente Coronel Rubén Combariza hasta 1929. En este año los cuarteles del “Palacé” pasaron a la hacienda La Julia, en el margen sur del río Guadalajara, sector que hoy está ocupado por el Club Guadalajara. En este mismo año asumió el Comando el señor Teniente Coronel Jorge Sornoza S., quien nuevamente se lo entregó al Teniente Coronel Combariza, a finales de 1931 cuando el grupo fue reducido a una batería, la cual tuvo como Comandantes los señores Capitanes Eurípides Márquez, Francisco Pinto y Ricardo Bayona Posada.
El 11 de mayo de 1949, siendo Comandante el señor Mayor Luis Ernesto Ordóñez Castillo, el grupo se traslada a los predios de la hacienda “El Molino”, terrenos estos que fueron donados por el municipio de Buga y por el señor Saulo Patiño. En dicha hacienda, se construyen en forma definitiva las instalaciones que hoy continúa ocupando esta prestigiosa unidad artillera.
Actualmente el Comandante de la Unidad Táctica Militar es el Teniente Coronel, Marco Antonio Castillo.
Hazañas históricas de los héroes del Palacé
En 1925 la unidad es declarada en receso, sus Oficiales y Suboficiales son trasladados a otras unidades, sus soldados licenciados y las piezas de artillería Maxim, con que contaba, son asignadas al Regimiento de Artillería “Bogotá”.
En 1926 reaparece el “Palace”. Mediante el Decreto 1640 del 30 de septiembre, el Gobierno segregó del Regimiento de Artillería No. 1 “Bogotá” una porción de personal, material, equipo, vestuario, menaje, atalaje y ganado, para formar nuevamente el Grupo No. 3 “Palace”.
A finales de 1932 el “Palacé” envió una batería, al mando del señor Capitán Francisco Pinto, a la zona de conflicto colombo-peruano con el fin de participar en las operaciones en Tarapacá. Cuando regresó a Buga, la ciudadanía le brindó un emocionante recibimiento a los hombres de esta unidad fundamental, reconociendo así sus meritorios servicios a la Patria. Motivo de especial homenaje fue la exaltación de la memoria del soldado bugueño Gilberto Benítez, quien murió durante la contienda cumpliendo con el lema “Deber antes que Vida”.
En abril de 1933, la unidad fue nuevamente organizada como grupo y se nombró como Comandante encargado al señor Capitán Laurentino Fernández. En 1934 el “Palacé” realizó un excelente ejercicio de tiro de artillería para la clausura de un curso dirigido por la misión chilena en el Grupo de Artillería No. 1 “Bogotá”.
En el año de 1948, a raíz de los hechos ocurridos en Bogotá durante la celebración de la IX conferencia Panamericana, fue destacada en Buenaventura una batería de esta unidad que contó con cañones calibre 240Mms. Fue esta la primera batería de costa que operó en Colombia.
Tres años después de 1949, el 1 de noviembre de 1952, el Grupo de Artillería No. 3 “Palacé” cambió de denominación, pues en esa fecha se emitió el Decreto 135 disponiendo que los grupos de artillería se denominaran “Batallones”.
Esta célebre unidad táctica de artillería ha jugado un papel trascendental en el mantenimiento o recuperación del orden público donde quiera que le haya correspondido actuar. Así, por ejemplo, entre 1950 y 1965 su participación en el restablecimiento del orden público en el norte del departamento del Valle fue por demás muy sacrificada, abnegada y eficiente. Sus diferentes operaciones permitieron que cesara la violencia y retornara el orden a las comarcas de Tuluá, Andalucía, Restrepo y Trujillo; además a los corregimientos de Barragán, Santa Lucía, Monteloro y Nogales en las estribaciones de la cordillera Central. En reconocimiento a su meritoria actuación, el Gobierno Nacional presidido por el doctor Guillermo León Valencia, le confirió a su bandera de guerra la condecoración “Cruz de Boyacá.”
Entre 1975 y 1978 el “Palacé” operó como un todo en la región del Bajo Cauca antioqueño y tuvo participación activa en la operación “Anorí” bajo la dirección del Comando Operativo No. 10. Su eficiente actuación fue ampliamente reconocida no sólo por los diferentes escalones del mando institucional, sino también por la gobernación de Antioquia.
Durante 1981 y 1982 realizó la unidad importantes operaciones de contraguerrillas en el Caquetá, Nariño y Putumayo. Hasta tal punto fueron exitosas sus operaciones, que al término de estas, treinta hombres del “Palacé” fueron condecorados con la medalla de Servicios Distinguidos en Orden Público.
Bajo el Comando de la Tercera Brigada, de la cual es orgánico, actualmente ha desarrollado operaciones tanto en el centro del Valle como en el Putumayo. En estas, su prestigio se ha mantenido en alto ante los comandos superiores y ante la ciudadanía que se ha visto favorecida en su acción, con lo cual ha quedado un perenne sentimiento de gratitud y admiración. Este sentimiento se percibe especialmente en el noble pueblo de Buga.
Diciembre 24 de 1961, a las 9:40 de la Nochebuena, murió el señor Capitán del Ejército Antonio María Mojíca Garzón, padre del Mayor de la Reserva Paulo Mojíca Salcedo, quien tenía tres meses de edad, mientras se realizaban actividades festivas en esta fecha especial, lo cual fue atribuido a Gustavo Nest Barabas (Varabax?), natural de Buenaventura, de padre alemán, madre polaca, fue el terrorista que el MOEC tenía infiltrado como talabartero en el Batallón Palacé de Buga y que activó una poderosa bomba en la Plaza de Armas, repleta de personas que disfrutaban de unos fuegos artificiales navideños
EL Batallón de Artillería No. 3 Batalla Palacé de Buga, en el segundo semestre del 2012, recibe como Comandante al Teniente Coronel Marco Antonio Castillo Velasco, un oficial de más de 20 años de trayectoria en las fuerzas militares, quien llega a fomentar una nueva etapa para esta unidad militar.
Su principal objetivo al momento de llegar fue la de establecer un espacio para la comunidad que permitiera tener un acercamiento a través de actividades de beneficio para la población en la parte social, es así como inicia su comandancia, descentralizando eventos de gran relevancia para la población civil, permitiendo de esta manera que el Ejército llegue a la comunidad. “Quiero que la comunidad llegue al Batallón Palacé y encuentre siempre las puertas abiertas”, dijo el Teniente Coronel Marco Antonio Castillo.
SEGURIDAD Y CONFIANZA
La seguridad del centro del Valle del Cauca, es tema neurálgico, “fortalecer y concretar la seguridad en mi jurisdicción es tema prioritario para mi, quiero que la comunidad se sienta segura, que vea a su Ejército en la zona, que sepa que somos sus amigos, que sepan que estoy al mando del Batallón Palacé, para dar bienestar y seguridad con mis hombres en cada uno de los rincones del centro del Valle del Cauca donde existan grupos armados y delincuencia común; el Palacé trabaja para que la población civil se sienta segura”, así lo manifestó el Coronel Castillo.
Los resultados operacionales de gran impacto militar, han sido una certeza para la población con el trabajo constante que se está desarrollando por parte del Batallón, logrando en este corto tiempo resultados como: neutralizar actos terroristas, duros golpes a las finanzas de las organizaciones narco terroristas, capturas de cabecillas, controles permanentes por parte de la patrulla motorizada de la unidad, fortaleciendo la seguridad dentro del perímetro urbano y rural, desactivación de campos minados, recuperación de cabezas de ganado.