Hasta cuándo el silencio de las autoridades ambientales por la lluvia negra?

Redacción Buga

El Periódico

“No aguantamos más este cenicero, pavesero y mugre que nos cae constantemente”, indicaron los habitantes de los barrios Palo Blanco, Albores de San Juanito, Valle Real y……

Todos los días estas acciones de limpieza se tornan en un dolor de cabeza y un trabajo hogareño más, desde luego se requiere mantener en óptimas condiciones de higiene las viviendas; “y no es dable que los ingenios azucareros  a más de generar contaminación ambiental con el riego de los cultivos de caña de azúcar con la utilización de las aguas servidas sin el debido tratamiento de descontaminación, ahora debamos los  bugueños y máxime los habitantes de estos barrios del nor-occidente, soportar la constante emanación de pavesa, producto de la indiscriminada quema de los cañaduzales”.

La producción de caña de azúcar en la región genera más problemas que beneficios, contrario a la idea que sostienen los ingenios y en especial Asocaña, en su informe ejecutivo anual, sosteniendo que “el impacto socioeconómico causado en la región por parte de los ingenios es positivo, además de que minimiza los índices de pobreza”.  

Los fines de semana, las calles de Buga resultan inundadas de pavesa, esto al caer en las vistas de las personas ocasiona gran fastidio e irritación que conlleva al deterioro de la visión, perjudicando notablemente a quienes se movilizan en motocicletas y no llevan lentes o gafas de protección.

Y peor aún para la población infantil, quienes no pueden darse cita a los parques o sitios a campo abierto, porque de inmediato les cae esta pavesa, la cual causa picazón en la piel. Las afecciones respiratorias y visuales, además de contaminación ambiental la cual afecta directamente en el ciudadano; entonces hasta qué punto se puede decir que un producto genera  beneficios  para la sociedad, sabiendo que por otro lado mucho más importante (la salud),  genera grandes problemas para la misma sociedad.