El Periódico
En la Ciudad Señora están formalizados los mineros o areneros de la zona baja, pero el objetivo es que quienes están ilegales sean caracterizados como pequeños mineros, un trabajo que se lleva a cabo para certificarles el oficio que tienen y reconocer que están precisamente en el proceso de formalización.
El proceso para que cada minero artesanal se formalice en el municipio de Buga, parece avanzar a buen ritmo y con ello crece la expectativa para que las personas que desarrollan actividades de extracción de material de arrastre de las zonas rural media y alta del río Guadalajara, se motiven en la participación de cada una de las fases de la formalización minera.
En Guadalajara de Buga existen cuatro polígonos mineros, es decir, áreas donde se realizan explotaciones de material de arrastre que están autorizados por la Agencia Nacional Minera, ANM, bajo la figura de “Procesos de Legalización de Minería de Hecho”; sin embargo, en un diagnóstico que realizaron la CVC y la Secretaría de Obras Públicas de la ciudad, se identificaron 60 personas que desarrollan la actividad de minería artesanal de forma ilegal.
“La idea de este proceso que se está desarrollando con el Ministerio de Minas y Energía, la CVC y la Alcaldía de Buga, es formalizar las actividades minero extractivas a pequeña escala y poder realizar el seguimiento y control en estas actividades; “actualmente estamos en una etapa de diagnóstico y motivándolos para que participen y entiendan la importancia de legalizarse ante la autoridad”, puntualizó Juan Pablo Llano Castaño, ingeniero ambiental de la CVC.
Guadalajara de Buga fue uno de los municipios priorizados en el tema de minería por el Ministerio de Minas, por este motivo el municipio hace parte de la Junta Directiva Regional para la Formalización de Pequeña Minería; en este caso, el rol de la CVC es desde el componente técnico, donde se está brindando el apoyo y orientación para que estas personas se agrupen en una asociación.
Desde el año 2001 se realiza este proceso y actualmente con la articulación de la administración municipal, el ministerio y la autoridad ambiental, se busca apoyar y fomentar la formalización y legalización de la pequeña minería, en este caso con 48 areneros de la zona rural alta, quienes señalaron que es un paso muy grande para su reconocimiento como mineros artesanales.
Según explicó Alejandra Saldarriaga, ingeniera ambiental de la secretaría de Obras Públicas de Buga, “estas personas están de manera ilegal porque no están incluidas en uno de los cuatro polígonos, un proceso donde ha sido muy importante la voluntad de los mineros informales, y el hecho de estar formalizados garantiza que el material es legal, con lo cual se abren puertas en el mercado regional e incluso nacional, además de contribuir al desarrollo del municipio”.