1.12.2016

Fenómeno de El Niño ha arreciado también en la zona oriental

Redacción Buga
El Periódico

Los 4.435 incendios forestales que se produjeron en 2015 y que consumieron 105.000 hectáreas, son una de las principales consecuencias de la sequía causada por fenómeno de El Niño. Desde mayo de 2014, el Gobierno Nacional, a través del Sistema Nacional para la Prevención del Riesgo, ha venido ejecutando el Plan Nacional de Contingencia para prevenir y controlar la proliferación de incendios forestales, que ha hecho posible que unas 62 millones de hectáreas, una superficie equivalente a la mitad del territorio de Colombia hayan estado a salvo de quemarse. No se trata de acciones aisladas para apagar incendios. El Gobierno ha respondido con una política coordinada y articulada que ha contribuido a mitigar el impacto del fenómeno climático en diversos ámbitos, como la agricultura, la pesca, la producción energética y el abastecimiento de agua.
En el caso de Guadalajara de Buga, el Capitán de Bomberos y coordinador del comité local para la prevención del riesgo, Harold Humberto Álzate Tejada, indicó que el fenómeno climático ha afectado notablemente la zona oriental del municipio por los incendios forestales, poniendo en crisis la situación para este cuerpo de bomberos, toda vez que evidenciando el cambio climático los científicos han indicado que los 15 años más calientes en la historia de la humanidad han sucedido en el siglo 21, situación esta que pone en alerta por el cambio climático que es real, al punto de registrarse sequías en algunos países e inundaciones en otros.
Para el Valle del Cauca, según el informe meteorológico, este primer semestre será de sequía con un antecedente histórico muy crítico teniendo como referente al rio Cauca que está por debajo de los niveles antes registrados, y en el caso del rio Guadalajara donde la parte alta su cuenca se encuentra bien conservada, la parte media por el uso indebido, el caudal ecológico al llegar al centro poblado no exista.
“Esta situación de acuerdo al Capitán de Bomberos Álzate Tejada, obliga tomar medidas propias en el uso del agua, en el control de los desechos generados en las viviendas, en un cambio de aptitud frente al medio ambiente que nos rodea, ya que este nos está cobrando las malas conductas asumidas por el hombre durante todos estos años”, precisó el funcionario.

“Durante el 2.015 se registraron 200 emergencias forestales en la zona rural media y alta del municipio, siendo atendidas por varias unidades bomberiles con equipos tecnificados, todo ello debido a una contraria conducta humana generando más CO2 y se tala mayor número de árboles, los cuales cumplen una función importante como filtros ante los gases efecto invernadero”, explica el Comandante de Bomberos Buga.

En Buga muchas personas y colonos talan árboles para la explotación ganadera, los monocultivos, para la agricultura, lo que genera un fenómeno irreversible, como quienes limpian los terrenos y luego encienden con candela las basuras propiciando incendios forestales; y qué decir de quienes van al rio en los llamados paseos de ollas, y encienden fogatas, dejándolas encendidas o mal apagadas, incrementando la problemática forestal.
Medidas preventivas: No hacer fogatas ni quemas controladas; No arrojar colillas de cigarrillo ni fósforos; Cualquier chispa o llama puede causar un incendio; No arrojar vidrios, botellas, desperdicios o cualquier tipo de material que pueda originar un incendio; Denunciar situaciones sospechosas ante los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo; Llamar a las líneas 119 o 123; Aléjese del lugar en sentido contrario a la dirección del viento; En montaña, corra hacia abajo; En caso de ser necesario humedecer la ropa y proteger la cabeza con una tela húmeda; Ubicarse en tierra ya quemada en caso de estar rodeado por el fuego.

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