Rubby Bermúdez no ha muerto, seguirá viviendo en el corazón de todos

Por Margarita Rosa
Maldonado de Olaya
El Periódico

El pasado 4 de enero, de una penosa enfermedad, murió en la ciudad de Buga, la distinguida Poeta María Rubby Bermúdez. A Rubby, como todos la conocíamos, la vieron nacer las montañas sevillanas, rodeada de glosinias y anturios, sus flores favoritas. Acogida en Guadalajara de Buga, sembró en cada generación de alumnos que pasaron por sus manos, la semillita del saber untada de poesía y de magia, que sólo ella era capaz de imprimir en su momento pedagógico. Durante más de veinte años, se desempeñó como educadora en el Colegio San Vicente y fueron famosos sus talleres de creación literaria y lectoescritura, en los cuales disfrutaba por la forma como los niños y los jóvenes se compenetraban con la belleza y la armonía de la naturaleza.
Algunas de sus obras editadas, fueron: Caminos de Luz, Viajeros del Tiempo, Versos sólo para Hombres, Rojallana de Anturio, Salterio de Lunas, Deshojando Vientos, Al Umbral de la Sílaba y el Fuego, entre otras obras, que merecieron premios y menciones por su calidad literaria. Bien decía la poeta Marga López Díaz, que la poesía de Rubby Bermúdez, “sublimiza la congoja. Todo el poemario es un celebrar, es un perfume llevado desde el incensario de su tabernáculo interno, hacia el gran templo de arriba, formado por las hebras y lazadillas de energía, que poseen su entendimiento desde un astro a otro, hasta formar un palio de luz que nos cubre”.
Representó dignamente a Buga, en todos los encuentros de poetas que se realizaron en el país y estuvo en Tacna (Perú) en el IV Encuentro Internacional de Poetas. Hasta sus últimos días, no se perdió de los encuentros anuales de Mujeres Poetas, que se han venido realizando desde hace más de 20 años en el Museo Rayo en Roldanillo, convocados por Agueda Pizarro, donde, siempre tuvo una participación muy destacada.
Esta pérdida, fue muy dolorosa para sus familiares, para los cultores de todo el departamento, y en especial de Sevilla su tierra natal y Buga. Sendas resoluciones fueron emitidas por el gobierno local, la Casa del Poeta y del Artista y el Vicepresidente de la Fundación “La Fragua”, una de las organizaciones culturales creada por ella, el Licenciado Carlos Quiceno expresó: Rubby no ha muerto, está en el aire, en el viento, en las flores, en todo el universo. Por ello, es que decimos que “siempre vivirá en el corazón de todos”.
Y es que hablar de la Poetiza Maria Rubi enmarca todo un potencial de hechos positivos, como quiera que sea, donde ella se encontraba simepre existia esa voz de aliento fraternal que todo lo hacia posible y se alejaban las angustias y dolores.