Habitantes y comerciantes del Divino Niño rechazan que el espacio público sea convertido en basurero

Redacción Buga

El Periódico

La falta de cultura ciudadana, el amor por el entorno habitacional y el deseo de mantener una ciudad limpia, saltan a la vista sobre la carrera 15 con calle 17 del barrio El Divino Niño en Buga, donde la afeante costumbre supera el aseo.

Los moradores del sector en mención, especialmente quienes tienen establecimientos comerciales aledaños a este basurero, han manifestado que en reiteradas oportunidades han limpiado este sitio, lo han acondicionado con plantas ornamentales para evitar que hechos como este, entorpezcan el buen desarrollo del entorno comercial y residencial, unido a ello, la preocupación y malestar de los padres de familia y cuerpo docente del plantel educativo, inmediato al basurero callejero, quienes anhelan que la recién conformada Junta de Acción Comunal del barrio, adelante acciones culturales y de socialización, para que de una vez por todas se erradique esta costumbre de convertir los espacios públicos en basureros.

Reprochable desde todo punto de vista, esta inculta acción que va en detrimento del estilo de vida que siempre ha caracterizado los moradores del barrio El Divino Niño, por ello solicitan a quienes  arrojan basuras a esta esquina de la calle 17 con carrera 15, que mantengan la basura en el frente de sus casas debidamente empacada, de tal manera que al pasar el servicio de recolección de basuras, puedan evacuarla, llevándola al sitio destinado para tal fin.

Los fuertes olores que brotan de en medio de estas basuras, incomoda en buen desarrollo del aprendizaje de los estudiantes del plantel educativo del sector oficial, por ello ruegan que la policía comunitaria y ambiental, tome cartas en el asunto y conlleve acciones legales en contra de las personas que vienen cometiendo este abuso al espacio público.

En igual manera se requiere del compromiso de los mismos habitantes para que denuncien estas acciones y de ser posible les tomen fotografías para de esta manera contar con herramientas para judicializarles como lo manda la Ley ambiental y el código de convivencia ciudadana de la Policía Nacional.