Redacción Buga
El Periódico
El pasado viernes se clausuró el programa de Servicio Social Estudiantil de la Fundación Casa de la Ciencia, conocido como C.I.B.E., el cual traduce Centro de Investigaciones Bio-Ecologicas. Este es un grupo de jóvenes seleccionados por la entidad, que desde el mes de enero de este año se dedicó a formarlos como promesas de la ciencia; los integrantes del programa de manera gratuita asistieron todos los viernes en horas de la tarde a recibir talleres de formación personal, principios científicos fundamentales y proyectos de investigación por procesos.
Estos jóvenes, con la asesoría de la Casa de la Ciencia, realizaron un interesante estudio denominado “Investigación sobre Ruido en la Periferia de Guadalajara de Buga”, el cual abordó los barrios La Merced, Estambul, Santa Bárbara, Los Ángeles, Palo Blanco, Las Palmitas, Molino, Ventura, La Honda, Alto Bonito y El Albergue, prácticamente el sector periférico de la ciudad. Todo partió, como deben ser los proyectos de investigación que viene asesorando esta casa de apoyo educativo en el campo de las ciencias, de una práctica de laboratorio sobre ondas en el agua y en el aire, de lo cual salió la realización del presente estudio. Para más claridad, los proyectos de investigación para las Ferias de la Ciencia, deben dejar de ser la repetición de experimentos ubicados en internet u otros medios, para ser aplicaciones reales a un problema diagnosticado por un grupo de estudiantes, con el seguimiento continuo de un docente.
Los jóvenes distribuidos en estos barrios, decidieron realizar monitoreos a las seis de la tarde, utilizando un instrumento de juego llamado Nintendo DS que posee la Casa de la Ciencia, el cual tiene una especie de osciloscopio con el que se puede medir la intensidad del sonido, permitiendo captar el tipo de onda, la intensidad y el tono de la misma.
Los resultados del estudio son claros. Al promediar los valores de cada sector, este arrojó un resultado de 3.022, en una escala de 0 a 9.99. Podemos concluir que la contaminación auditiva en la periferia de la ciudad se clasifica en Bajo-Alto,teniendo en cuenta que las mediciones se hicieron de lunes a jueves en hora pico (6:00pm); por lo tanto se puede deducir que no hay mucha contaminación auditiva en este sector, pues el grupo juvenil investigador consideraba que esta podía llegar a un nivel medio alto; el tipo de onda predominante fue sierra y el tono fue grave. Es claro tener en cuenta que el estudio se realizó en la periferia de la ciudad y no en el centro de la misma.
La entidad selecciona cada año al estudiante más destacado del programa y lo hace merecedor a la Medalla al Mérito en Ciencia; este año la galardonada fue la educando Alejandra Valencia Rojas, de la Institución Educativa San Vicente. Cabe mencionar que el programa además de tener como filosofía la formación de promesas científicas, también presta gran atención a la formación humana, para lo cual se realizó un estricto seguimiento a los estudiantes, de acuerdo a un Manual de Convivencia constituido entre los educandos y la Casa de la Ciencia. El próximo año este programa seguirá funcionando de manera gratuita como parte de la Responsabilidad Social de la entidad con la ciudad.