Redacción Buga
El Periódico
Hasta la sala de redacción del Semanario El Periódico, llegó la preocupación de un notable grupo de dignatarios de la Junta de Acción Comunal del barrio María Luisa de la Espada, presidida por el señor José Rodrigo Bejarano Sánchez, quien en representación de la comunidad manifestó a este medio periodístico, la enorme preocupación que les asiste con el tema de pausa obligada a las obras de mejoramiento de las instalaciones de la sede comunal, para las respectivas adecuaciones de un puesto de salud de atención básica primaria, lo cual se ha concertado con el Alcalde, Licenciado John Harold Suárez, el Gerente del Hospital Divino Niño, Doctor Juan Carlos Herrera; y los miembros directivos de la Junta de Acción Comunal, quienes buscan que la salud esté al alcance de las comunidades, sin que se requiera acudir al Hospital para casos que se pueden atender con profesionales de la salud en estos puestos básicos.
Contando con que el lote y la edificación son de propiedad del municipio y éstos se encuentran en un comodato con la Junta Comunal, se logran los acuerdos a fin de iniciar las obras enmarcadas en el proyecto, pero se presenta un ligero inconveniente, según lo expresado por el Presidente de la Junta Comunal, con el señor Julio Rómulo Osorio, ya que no se ha dignado desocupar el salón donde él presta servicio de asesorías a quienes lo requieren en materia de servicios públicos, quien manifestó lo siguiente.
“Él a mí lo que me exige son documentos, que le muestre los documentos, yo los documentos los muestro cuando yo tenga la Asamblea, cuando yo monte la asamblea les digo, estos son los documentos legales”.
“Es de recordar que el barrio María Luisa de Espada, cuenta con cerca de 1.500 personas entre niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, unido a los habitantes de los barrios cercanos que también se beneficiarán de los programas de salud que lleguen a este puesto básico del barrio”, añadió el Líder comunal.
Existen unos términos para el cumplimiento de las obras, de lo contrario, éstas no se ejecutan y se pierde la oportunidad de que en este barrio se cuente con un puesto de salud para el beneficio del colectivo, lo que entra a primar sobre lo personal y particular.
El Presidente del ente comunal precisó que los términos de espera para que el salón sea desocupado han expirado ya, y se requiere de la inmediatez en la colaboración y participación por parte del señor Julio Rómulo, en ubicar su área de trabajo en otro lugar donde no obstaculice el proceso por el cual se encuentran retrasadas las obras.
Sobre esta puja, consultamos al señor Julio Rómulo Osorio Taborda, Delegado de la Junta Comunal del citado barrio, quien indicó que ante la propuesta del señor Presidente de la Junta él, al igual que los demás miembros directivos lo acogen, siempre y cuando se cumpla con el conducto regular, cual es de presentar en pleno de la Junta, el contrato o convenio suscrito entre la acción comunal y el Hospital Divino Niño, lo que según él: “En este momento, ni hay contrato, ni hay convenio ni hay acuerdo”, añadió que hasta el día 30 de enero se propuso que se debería hacer el acuerdo, lo que está en contravía de las acciones legales.
Ante la pregunta: se manifiesta que usted ha solicitado reiterativos plazos para desocupar el local donde labora como asesor en servicios públicos, ¿que nos puede decir?.
El miembro de Junta respondió:
“Es totalmente falso, yo pienso que el Presidente se ha tomado algunas atribuciones que no le corresponden, en ningún momento yo he solicitado plazos y plazos, el señor Presidente en ningún momento me ha prestado el salón, esto me lo prestó fue la Junta en pleno”.
A su manera de ver, el paso a seguir es que se presenten los documentos requeridos para la ejecución de obras de adecuación y de seguro, todos aplaudirán el proceso, señaló finalmente el delegado de la JAC María Luisa de la Espada en Buga.