Redacción Buga
El Periódico
Los problemas del sector rural colombiano son en gran parte causados por la baja cobertura, la falta de calidad y pertinencia de un servicio educativo que no responde a las necesidades sociales y que no es un agente de transformación. Esto se refleja en la pobreza, el desempleo creciente y la violencia que se vive en muchas zonas rurales del país.
El Programa de Educación Rural constituye la estrategia principal del gobierno para atender las necesidades apremiantes del sector educativo a nivel rural. Se propone mejorar el acceso de los niños, niñas y jóvenes de las zonas rurales a una educación inicial y básica de calidad, mediante la implementación de opciones educativas pertinentes que promuevan la articulación de la educación al desarrollo productivo y social. La ampliación de la cobertura en preescolar y básica secundaria se logrará mediante la asignación eficiente y equitativa de los recursos existentes en lugar de construir nueva infraestructura o vincular nuevos docentes.
En el sector rural colombiano, el aislamiento y el uso del trabajo infantil para la generación del ingreso familiar, así como el bajo nivel de escolaridad de los padres, tienen un impacto negativo en el acceso de los niños a la escuela. Las tasas de deserción y renitencia son más altas en las zonas rurales que en las urbanas, así como el número de niños que nunca ha sido atendido por el sector educativo.
Es allí donde juega un papel fundamental el maestro, quien sin contemplar una serie de factores climáticos, de tiempo y lugar o circunstanciales de seguridad, de familia donde se deja sin ese amparo a los seres queridos por un determinado tiempo sin el calor de un padre o madre educadora que se forja por bridar el conocimiento a una comunidad campesina muy apartada de su sitio de vivienda, como lo hacen los docentes de la Institución Educativa el Placer, quienes cubren en materia educativa La Mesa, El Placer, Isidra Villalobos, La Florida, El Crucero, El Topacio, Los Bancos, La Playa del Buey, El Jardín, Santa Rosa, Santa Rita, Juan Pablo I y El Salado.
A ellos y muchos en Colombia, que día a día construyen país con el apoyo de muchas personas en sus territorios, elevamos esta nota periodística en aras de contribuir con la exaltación a su inigualable labor social, educativa, y de comunidad.