En la ciudad laboran como moto taxistas más de 4.000 personas, de las cuales en su mayoría provienen de otros municipios del Valle del Cauca. |
El Periódico
Aunque reconocen que este trabajo no está legalizado pero que representa una manera sana y digna de ganarse la vida y el sustento de sus familias sin necesidad de delinquir, en igual manera la representante legal Yuri Milena Alvarado, indicó que sus asociados cuentan con la documentación requerida para la movilización de las motocicletas sin inconveniente alguno y que están dispuestos en contribuir a la depuración para que se identifique cuáles son las personas que residen en Buga, y los foráneos que retornen a sus lugares de origen, para evitar las acciones negativas que se han presentado aún con agresiones a la autoridad competente como a los Agentes de Tránsito, a quienes los agremiados del Sindicato Único de mototrabajadores de Colombia subdirectiva Buga, respetan y apoyan en todas las benéficas iniciativas.
Cabe recordar que el mototaxismo es un problema social que afecta la gran mayoría de las ciudades colombianas, toda vez que dicha actividad, considerada como ilegal por el gobierno nacional, se ha convertido en la principal fuente de ingresos para miles de personas que devengan el sustento diario para el grupo familiar, de lo cual Buga no se escapa a este tema, el que ha cogido fuerza muy rápido, al punto de calcular que en esta ciudad laboran como moto taxistas más de 4.000 personas, de las cuales en su mayoría provienen de otros municipios del Valle del Cauca.
Según la encuesta adelantada por el Sindicato de mototransportadores de Buga, los agremiados no superan las 400 personas, ya que sólo las personas naturales y que residan en esta ciudad pueden pertenecer a la entidad.
“Para lograr una diferenciación entre los agremiados y las personas que no pertenecen al sindicato, se ha optado por un diseño en el chaleco que les identifique, siendo así que en la parte superior izquierda portan el logo del sindicato con un número que les identifica, el chaleco es de color naranja”, precisó Yuri Milena Alvarado, Presidenta sindicato único de mototrabajadores de Colombia subdirectiva Buga. Ello a fin de evitar ser confundidos con quienes cometen actos delictivos camuflándose entre los mototrabajadores.
El chaleco amarillo quedó fuera de servicio por parte de esta entidad, en igual manera se exhorta a los bugueños y usuarios reportar cualquier anomalía o queja a la oficina ubicada en la carrera 9 No.14- 78, teléfono 2390648.
El sindicato está operando en esta ciudad desde hace 3 años y siempre ha velado porque sus agremiados laboren de manera organizada sin torpedear el trabajo de los taxistas, por ello elevan una invitación a la administración municipal y al gremio de taxistas para que se trabaje de manera mancomunada para contrarrestar este flagelo que, proveniente de otros municipios, está afectando la seguridad y tranquilidad de los bugueños.
El mototaxismo no es un problema exclusivo de Buga. En Colombia, desde hace más de 15 años se generó este tipo transporte ilegal.
Un estudio denominado “La motocicleta en Colombia”, publicado recientemente, muestra que sumando las oportunidades de trabajo de los mototaxistas, los ensambladores, los comercializadores y las personas que laboran en talleres y venta de repuestos para motos, este renglón de la economía genera abundante fuente de empleo.
Y aunque esta modalidad de transporte aún no ha sido reglamentada, la actividad ha tomado tanto auge en la ciudad, que varias familias derivan su sustento de esta iniciativa.
Además, algunas empresas de domicilios y de mensajería también han optado por incluir el mototaxi en su “portafolio” de servicios.
Los agremiados no superan las 400 personas, ya que sólo las personas naturales y que residan en esta ciudad pueden pertenecer a la entidad. |