
Manifiestan quienes buscan mantener la banca en madera en el sitio, que su instalación obedece a que allí se erige el pesebre en el mes de diciembre, donde concurren cientos de niños del barrio y aledaños a cantar los villancicos, a rezar la novena de aguinaldos, en igual manera se concentran los niños y comunidad a compartir momentos agradables y de descanso en unión familiar.
Tal parece y de acuerdo a lo manifestado por los protectores de la banca, algunos pocos habitantes aledaños, les incomoda que unas personas también del barrio se reúnan de manera periódica allí a dialogar, departir unos licores sin generar alteración del orden público o la tranquilidad del vecindario.
Lo que sí tienen bien claro quienes defienden el que la banca siga allí, es que no permitirán que la retiren para satisfacer el ego, la vanidad y autoritarismo de algunos vecinos.
Este sector inmediato al Hospital San José de Buga, en su parte sur-oriental es demasiado solitaria, y el hecho que allí se ubiquen algunos vecinos durante el día y de alguna manera permiten alejar a quienes buscan generar daño en el sector, de igual manera contribuye la banca para el descanso a los caminantes quienes por allí transitan.