El Periódico
Inconformidad se viene notando entre muchos habitantes de Guadalajara de Buga, a raíz de la cantidad de musgo que se ha aposentado en las redes eléctricas de alta tensión. Es el caso de la carrera 16 desde la calle 9 hacia el norte, la cual denota abandono por parte de la compañía eléctrica encargada del mantenimiento de estas redes eléctricas.
De acuerdo al malestar de los bugueños, cada que llueve en la Ciudad Señora son fuertes las explosiones y descargas que se registran por efecto del roce entre los cables eléctricos, esto genera pánico toda vez que el chispeo de las redes se nota a determinada distancia confundiéndose con los celajes producidos por los rayos que caen de lo alto.
Aunque puedan parecer delicados y frágiles, la verdad es que los musgos son bastante fuertes y resistentes. Se pueden encontrar diversos géneros desde las orillas del océano Ártico hasta algunos lugares de la Antártida, pasando por los trópicos. Algunos consiguen sobrevivir en los desiertos y en las rocas calcinadas por el sol, mientras que otros viven sumergidos en pantanos y en corrientes de agua. Sin embargo, la mayoría de los musgos prefieren sitios húmedos y sombreados dentro de los climas templados. En los bosques suelen formar espesos mantos que cubren completamente los troncos podridos y el suelo. El musgo es una clase de criptógamas de la división briófitos, de protonema bien desarrollado y gametófito formado por falsos tallos, raíces y hojas. Sobre el tallo se disponen las hojas sésiles. Sobre el aparato vegetativo se forman los anteridios y arquegonios sobre un mismo pie o pies distintos. La fecundación se realiza por intermedio del rocío o la lluvia.
En este sentido, esta parasita se forma en cualquier parte aún en sitios agrestes como el sistema de redes eléctricas, abundando en muchas de estas de Buga, debiendo ser sometidas prontamente a una limpieza por parte de la empresa encargada de velar por el cobro del servicio en aras de evitar daños en los electrodomésticos por las descargas que se produzcan al efecto del contacto entre las redes humedecidas por el agua que almacenan las parasitas que allí anidan.
A más de fomentar descargas eléctricas repentinas, afean la visibilidad aérea unida al conflicto visual que presentan tantos cables, redes y alambres tendidos a lo largo de las calles de poste en poste, sin que exista solución que contrarreste el sentido pueblerino de un municipio que trabaja por su desarrollo.