El Periódico
Afeante el panorama que desde lejos se nota en el emblemático parque Cuarto Centenario o María Luisa de la Espada, en las carreras 13 y 14 con calles 22 y 22A al norte de la ciudad, por la manera tan descuidada como se ha tenido en los últimos años.
Precisan los habitantes inmediatos al centro de recreación y sano esparcimiento, que continúa la problemática con los balones por la falta de un sistema de protección en mallas o redes no metálicas, que evite los daños a las viviendas con los balones que se utilizan para el juego de futbol y otras actividades en tan concurrido parque.
Manifiestan que el material colocado por la misma ciudadanía del entorno, afea la presentación del escenario al aire libre y denota la falta de compromiso de la entidad rectora en Buga para el mantenimiento de dichos parques en lo referente a la recreación y sano esparcimiento, como lo es el Imder.
Pero las peticiones de la ciudadanía tal parecieran no hacen buen eco en el gobierno municipal, por cuanto en reiteradas oportunidades se ha oficiado de manera clara y precisa que conlleve a mejorar este aspecto con la malla de seguridad.
Como quiera que sea, los campeonatos que se realizaban allí durante las noches y los fines de semana, contribuían con el mejoramiento de la economía de las tiendas de barrio y de quienes colocaban las ventas de productos comestibles, ya que la asistencia de seguidores de los equipos, los acompañantes de estos, los familiares y el vecindario se volcaba masivamente a observar estos compromisos de barriada que de manera ordenada y en sano ambiente generaron en su buen momento, espacios de integración; pero ante la necesidad de las mallas de protección, el problema se agudizó para los inquilinos de los alrededores, quienes resultaban enormemente perjudicados con los golpes que los balones daban contra las paredes, ventanales, puertas y ventanas de las casas, a más de los que ingresaban al interior de las viviendas acabando con lo que a su paso encontraba, razón de peso que conllevó en reiteradas ocasiones a elevar solicitudes al gobierno local a fin de contrarrestar este flagelo y no ha sido posible, por tal razón se vieron los mismos organizadores de estos campeonatos de futbol en la necesidad de templar esa malla en lona para mitigar un poco el riesgo, pero presenta un afeante panorama para tan importante zona.