1.07.2014

Continúa el seguimiento a la operación de la Apam

Redacción Buga
El Periódico

Según el último censo, en ese lugar se encuentra 149 caninos entre machos y hembras, la población de felinos ha reducido en un 60% y aunque la Asociación ha tratado de cumplir, los olores ofensivos del lugar continúan.
La CVC continúa con el seguimiento a  las obligaciones impuestas a la Asociación Protectora de Animales APAM y a la administración municipal de Guadalajara de Buga; cabe recordar que en el año 2012 los profesionales de la Corporación evidenciaron que no se estaba cumpliendo con las obligaciones impuestas y se confirmó que es inminente la reubicación de la Asociación a un sitio fuera del perímetro urbano, pues pese al cuidado y lavado, los olores ofensivos afectan no sólo a la comunidad estudiantil ubicada en frente de la asociación sino a  la comunidad en general.
Freddy Prado Cartagena, funcionario de la Dirección Ambiental Regional Centro Sur de la CVC, indicó que “la APAM debía cumplir algunas obligaciones como: establecer un censo actualizado de la población tanto de caninos como de felinos, suspender el ingreso de nuevos animales a las instalaciones de la Asociación con el fin de reducir o mantener la población actual, llevar un registro de la mortalidad detallado de caninos y felinos, suspender de manera inmediata y definitiva la práctica de entierro de mortalidad en el predio donde opera la Asociación, realizar el lavado de las instalaciones con una frecuencia de dos veces por día, mientras que los excretos y demás residuos que sean recogidos en seco deberán ser entregados a la empresa prestadora del servicio de aseo y construir una barrera viva con plantas de la especie jazmín de noche a lo largo del perímetro del predio.
Pero las obligaciones también iban dirigidas a la alcaldía de Buga, dado que debían ubicar y destinar un predio localizado fuera del perímetro urbano para la reubicación, contratar por medio de la Secretaria de Salud el servicio de recolección y disposición final de residuos peligrosos para la mortalidad que se genere en el sitio, instalar una barrera perimetral con una altura mínima de 2.50 que impida la dispersión de olores por el viento y genere una barrera visual, realizar campañas tendientes a la esterilización de la totalidad de la población canina y felina albergada allí, establecer y ejecutar un programa de control de insectos y otros vectores.
Jairo Edwin Londoño, ingeniero ambiental de la Corporación, indicó que: “en la última visita se pudo constatar que las obligaciones impuestas por la CVC se han cumplido parcialmente, ya que se ha tratado de mejorar en algunas obligaciones como el entierro en el predio de los animales fallecidos, el lavado más frecuente y la aplicación de los microorganismos eficientes”.
Pese a esto, sigue la afectación de los recursos naturales renovables y olores ofensivos, por lo que se hace necesario requerir nuevamente a la alcaldía municipal y a la APAM el cumplimiento de las obligaciones impuestas.
Importante mencionar que la  alcaldía a través de la Secretaria de Agricultura y Fomento, presentó un nuevo predio para el funcionamiento del Centro de Bienestar Animal y la CVC DAR Centro Sur lo conceptuó ambientalmente favorablemente.
Finalmente, los integrantes de la Asociación Protectora de Animales puntualizaron que ocasionalmente se reciben animales ya que la ciudadanía los deja abandonados en la puerta y de los animales recibidos que en su mayoría son cachorros, se están dejando en hogares de paso para no aumentar la población en el lugar.
“Aunque si bien es cierto que los olores afectan la salud de la población estudiantil de la Institución Manuel Antonio Sanclemente, transeúntes y hasta de la guarnición militar, se requiere del compromiso de la ciudadanía, la empresa del sector privado, las productoras de alimentos para animales que se encuentran asentadas en la ciudad para que donen alimento, medicamentos e implementos de aseo y así contribuir a reducir la afectación por los fuertes olores”, indicaron algunos miembros de la Apam- Buga.

GEWEB