El Periódico
Sonia Patiño de Mora, representante legal del Comité de Bienestar Infantil que en Guadalajara de Buga regenta dos casas hogares: en la calle 5 No. 3-21 y en la calle 4 No. 8-46, precisó que ante la problemática que han venido padeciendo con el ICBF, entidad estatal que les ha ido menguando la remisión de niñas para atender en estos dos programas, lo mismo que en el proceso que debían adelantar para la renovación de la licencia de funcionamiento de la modalidad externado, en los meses de marzo a junio de 2.015, se ven abocados en clausurar el servicio del internado en el que atendían 20 niñas en estado de vulnerabilidad de sus derechos, por cuanto no cuentan con el insumo necesario representado en las beneficiarias; además de no contar con los recursos necesarios para el sostenimiento de la casa hogar y de los programas que durante buen tiempo ejecutaron.
Ante ello, notificaron al ICBF que no participarían en la licitación del contrato, y dan fecha límite para hacer dejación del que se tenía el 30 de septiembre del presente año, pero requieren que Bienestar Familiar les acusara recibo de la notificación sin que ello se lograra.
El equipo investigativo de El Periódico logró conocer que la notificación fue recepcionada por la entidad de protección al menor, y que se encuentran a la espera del cumplimiento del plazo estipulado por las directivas del Comité de Bienestar Infantil, para recibir las niñas que tengan en sus programas y asignarlas en debida manera en otros centros del departamento del Valle.
Como se recordará, la señora Patiño de Mora indicó que “la crisis inició con varios obstáculos, uno de ellos es no contar supuestamente con una UTARS (Unidad Técnica de Almacenamiento de Residuos Sólidos), lo cual según los directivos si la tenían y que en atención a la solicitud hecha por el ICBF, buscaron asesoría profesional para la adecuación y construcción de las UTARS, se dieron cuenta que es necesario que ésta fuera acompañada de un proyecto de educación ambiental, el cual se alcanzó a planear y proyectar, pero que no fue tenido en cuenta por Bienestar Familiar, lo que arrojó como resultado la negación definitiva de la licencia de funcionamiento y por ende la no renovación del contrato de aportes para dicha modalidad”.
Según pudo establecer El Periódico y de acuerdo a la información extraoficial obtenida, estas no fueron razones para dar por culminado el contrato de prestación de servicios, pues con la entrada en funcionamiento de la jornada extendida en las ciudadelas educativas en Buga, no se veía la necesidad de contar con las casas hogares y se opta por que sean estas instituciones educativas las que den continuidad con los procesos de las niñas, incluidos educación, acompañamiento psicológico, médico, y los demás contemplados enfocados en esta población objeto de Bienestar Familiar.
El Comité de Bienestar Infantil es una Institución sin ánimo de lucro que ha trabajado por más de 40 años en favor de la niñez del departamento del Valle del Cauca, con el apoyo de entidades, personas y comunidad en general del municipio de Buga, aliados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el restablecimiento de los derechos a niñas y adolescentes entre los 7 y 18 años de edad a las cuales se les ha vulnerado, amenazado e inobservado sus derechos, atendiendo esta población en dos modalidades: internado y externado, en promedio mensual sesenta niñas (20 en el internado y 40 en el externado).
Se destaca que El Comité de Bienestar Infantil ha sido certificado bajo la norma ISO 9001-2008, y en su haber siempre obtuvo porcentajes por encima del 90% en las visitas realizadas para la verificación de estándares, sin contar que la percepción sobre el trato y la calidad de atención recogida entre las niñas y sus referentes familiares o de apoyo siempre fue óptima.