Indefenso caballo, otra víctima de la intolerancia

Redacción Buga

El Periódico

Nuevamente los animales, y en especial aquellos que con su diario trabajo y sobre esfuerzo proporcionan el sustento a muchas familias y la tranquilidad económica de sus tenedores, son objeto de maltrato y hasta de quitarles la vida, como el caso registrado la mañana del lunes anterior en el norte de Buga.

Este es el caso del caballo conocido como “Moquillo”, al que según el reporte oficial le propinaron más de 17 puñaladas aparentemente por retaliaciones con su propietario, esto sucedió en la madrugada del lunes,  atrás de la Casa de Justicia en Buga.

Ante este lamentable hecho, se advirtió que desde los frentes de seguridad ciudadana que se vienen implementando en la ciudad, se espera contrarrestar el índice que viene registrándose con maltrato a los seres declarados vivos y sintientes.

Sobre la muerte del semoviente caballar, se logró establecer que al parecer por retaliaciones de una persona hacia el propietario del caballo, dado algunas diferencias de tipo personal, conllevaron a que esta persona de quien su identidad esta próxima establecer, segó la vida del caballo, propinándole 17 puñaladas en diferentes partes del cuerpo hasta verlo morir en el lugar de los hechos.

Lo lamentable de la situación es que algunas personas conocedoras de la situación, aun guardan silencio, convirtiéndose en cómplices silenciosos; en igual manera las autoridades de policía y la justicia en Buga, ha sido paquidérmica en su accionar, dado que en menos de 15 días, son dos los casos relevantes contra el maltrato animal, sin que se produzca detención alguna para los responsables.

Para los activistas animales consultados por El Periódico, estas personas lo hacen por ignorancia muchas veces, y tienen que entender que los animales son susceptibles de sentir dolor, pero también del amor que son capaces de dar; ante lo cual se debe  precisar en la obligación de las autoridades en proteger estos indefensos seres sintientes.

Las multas, que tenía la Ley 84 de 1989 eran irrisorias, de ahí que en lo aprobado con la ley 1774, se sancionará con prisión de 1 a 3 años o con multas desde 5 hasta 60 salarios mínimos mensuales vigentes a las personas que agredan a un animal y le causen la muerte o le generen lesiones que afecten su integridad física.

El proyecto sostiene que los animales como seres que sienten recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos, por lo cual en la presente ley se tipifican como punibles algunas conductas relacionadas con el maltrato a los animales, y se establece un procedimiento sancionatorio de carácter policivo y judicial.