La Academia de Historia “Leonardo Tascón”, de Buga, es una entidad de derecho privado, sin ánimo de lucro y con personería jurídica, creada como Centro de Historia por ilustres ciudadanos que el 11 de noviembre de 1962 se reunieron en el paraninfo del antiguo Colegio Académico –calle 5 con carrera 13– bajo la orientación del doctor Camilo Molina Ossa, entonces presidente de la Academia de Historia del Valle del Cauca.
El doctor Jorge Humberto Tascón fue el primer Presidente del Centro de Historia. De entonces a hoy han transcurrido más de 53 años, durante los cuales el Centro se convirtió en Academia de Historia, filial de la Academia Colombiana de Historia por mandato de la ley 22 de 1990, sancionada por el presidente Virgilio Barco.
Entre los objetivos de la Institución se tienen, entre otros, los de investigar y difundir la historia de la ciudad, de la región y de Colombia; preservar los archivos públicos de Buga; guardar en custodia numerosas bibliotecas entregadas por familias de Buga, Cali y otras ciudades; servir como órgano de consulta de autoridades oficiales y de particulares en asuntos históricos, y cuidar numerosos elementos de valor artístico, arqueológico, científico, musical, etc., exhibidos permanentemente como museo de la academia.
La institución cuenta con cuatro clases de miembros, así: de número, correspondientes, honorarios y de mérito. Los de número son veinte (20), sobre quienes recaen los derechos y obligaciones que la Academia instituye. Los correspondientes son en número indeterminado; hay miembros honorarios, entre quienes está el obispo titular de la Diócesis de Buga, quien es presidente honorario de la Academia; y miembros eméritos, personas a quienes la Institución reconoce condiciones especiales de dignidad o distinción. También existe la categoría de Amigos de la Academia, a quienes se vincula con ese carácter por los servicios que le prestan en ocasiones especiales.
A las sesiones ordinarias de la institución se convoca a los miembros de número con derecho a voz y voto, y a los correspondientes con derecho a voz. A las demás sesiones se cita a todos los integrantes de la Academia, siendo de este tipo las Solemnes que se realizan el 4 de marzo, fecha aniversario de la ciudad, y el 11 de noviembre, aniversario de la institución.
Desde 1981, por gestión del gobernador del Valle, doctor Humberto González Narváez, y de quien fungía como Contralor Departamental, el doctor Carlos Humberto Morales, tiene la Academia sede propia, una amplía y hermosa casa construida hace más de 200 años, que los mencionados funcionarios transfirieron en propiedad a la Institución.
Allí realiza todas sus actividades académicas, entre ellas la de digitar los archivos de Buga. Esta actividad se cumple mediante convenio con los hermanos Mormones de Utah, quienes facilitan los equipos y el personal requerido. Al presente ya se pueden consultar por internet más de 500.000 folios del archivo, entre ellos todo lo que relaciona con mortuorias desde el siglo XVI hasta el siglo XIX.
Igualmente, por convenio con la Universidad del Valle, en la Academia realizan sus prácticas de investigación los alumnos del programa de Historia de su sede de Buga.
Desde hace algún tiempo se viene adelantando la tarea de elaborar los índices y la clasificación de los más de 40.000 libros que guarda la Academia; entre ellos están las bibliotecas Camilo Molina Ossa, José María Bejarano, Silvio Acosta David, Venancio Solórzano y la de Cornelio Hispano. Lamentablemente no puede darse al servicio del público ese rico acervo bibliográfico, por carencia de espacio adecuado para su consulta. La Institución se encuentra empeñada en superar esa falencia, para lo cual espera contar con la colaboración de la alcaldía municipal y demás autoridades del departamento y la nación.
No sobra, por lo demás, dejar constancia de los desinteresados servicios que prestan a la Academia todos sus integrantes y, en especial, los del ingeniero Roberto Jaramillo, Secretario–Tesorero de la misma, a cuyo desvelo y entrega debe ella la mayor parte de sus éxitos.