8.29.2016

Obelisco Faro monumento en honor a Alejandro Cabal Pombo

Ubicado en la Zona IV, Antigua Vega del Río o área recreacional al frente de la Avenida 1a. (calle Arboleda del Centenario) al pie del río Guadalajara en su margen derecha, entre la carrera 14 (calle del 20 de julio o calle de la Ermita) y la carrera 15 (calle del 7 de agosto o de la Iglesia Mayor).
Se inició su construcción en el año de 1954 como homenaje al Doctor Alejandro Cabal Pombo, El Faro, que señala la ruta Buga-Madroñal-Buenaventura.
Se encuentra contiguo al Hotel Guadalajara, construido por el Doctor Molina Vega entre 1954 y 1955. Obelisco Faro Monumento Alejandro Cabal Pombo. Está en medio de una bella arborización, actualmente tiene una magnifica iluminación nocturna y unas cómodas bancas, la conservación es de tipo integral por ser zona de parque y espacio público.

El obelisco o Faro señala la ruta de la carretera Buga-Buenaventura que fue proyectada y trazada por el bugueño, quien en la década de los 40 se desempeñó como Senador de la República, sitial desde el que lideró de manera incansable, hasta su muerte en el año 1950, esta obra de gran envergadura para la región y el país.

Indica el diccionario que un faro es una torre alta situada en las costas y puertos que emite una luz potente a intervalos para orientar de noche a los navegantes.

Ante este significado, la pregunta es ¿qué papel cumple entonces el Faro construido en Buga, al pie del río Guadalajara?

Pues bien, la Ciudad Señora no tiene mar, pero sirvió de inspiración a uno de sus hijos ilustres, Alejandro Cabal Pombo, para proyectar la que hoy es la carretera Buga-Buenaventura, una de las más importantes del país, por cuanto conecta al centro y sur del territorio colombiano con el principal puerto del pacífico. Cabal Pombo fue concejal de Buga, Rector del Colegio Académico, Diputado a la Asamblea, Representante a la Cámara y Senador de la República, cargo desde el cual lideró de manera incansable el desarrollo del proyecto que hoy tiene casi culminado el trayecto en doble calzada.

Homenaje por etapas:
En su honor, en el año 1951, el entonces alcalde Alfredo Cortázar Toledo ordenó construir una estatua de bronce y ubicarla entre la Avenida Guadalajara y el río, y entre el Hotel de Turismo y la carrera 16.
Para ello creó una junta pro monumento que se encargaría de contratar la elaboración de la obra, a la que le pidió tener en cuenta a un artista de renombre mundial para su ejecución.

Pero ni el decreto ni el objetivo se cumplieron:
Un año después, el Senador vallecaucano Hernando Navia Varón, propuso ante el Congreso honrar la memoria de Cabal Pombo con la construcción de un edificio en Buga que llevaría su nombre y sería destinado a las oficinas del poder judicial.
Y aunque la Ley fue aprobada, tampoco tuvo cumplimiento. Pero fue en el año 1954 cuando apareció una Junta Pro Monumento que se puso a la tarea de enviar a los ciudadanos una carta, acompañada de una foto de la maqueta del faro, solicitando contribuciones para su construcción.

Aunque no existe fecha exacta del inicio de la obra, según documentos que reposan en la Academia de Historia “Leonardo Tascón”, se estima que fue en el mismo año 1954, pero 15 años después aún permanecía inconcluso.
Otro intento, se reportó en el año 1960, cuando el alcalde Aníbal Posso Londoño conformó otra Junta Pro Monumento que recaudó fondos mediante la celebración de una semana cívica.

Las obras siguieron avanzando lentamente, gracias a los aportes de la comunidad bugueña, pero algo desmoralizó a quienes querían ver cristalizado este homenaje a su hijo tan visionario.

Por esta época, se dio inicio al núcleo comunista en Colombia que tenía su representación en Buga, y una mañana dejaron como evidencia de su presencia un boquete enorme en la puerta del faro, producto de una granada.

18 años después:
Pasaron algunos años sin que el Faro recibiera trabajo alguno, hasta que en 1969 la Cámara de Comercio tomó las banderas y con aportes que gestionó ante el municipio y el departamento que sumaron 160 mil pesos, enchaparon el monumento con piedra bogotana. Por fin, uno de los iconos más relevantes de Buga estaba terminado e inaugurado por el gobernador Marino Rengifo Salcedo.

También sirvió de bodega:
 Durante los siguientes 30 años, el Faro aunque enchapado y sus respectivas placas conmemorativas instaladas, permaneció cerrado al público pero sirviendo de bodega a los areneros del río Guadalajara que guardaban allí sus herramientas de trabajo, lo que llevó a su deterioro paulatino.

Alejandro Cabal Pombo:
Fue entonces cuando en el año 2001, por iniciativa de la Sociedad de Mejoras Públicas y con aportes de la alcaldía de Jhon Jairo Bohórquez y la ciudadanía, se remodeló y restauró el interior del Faro, se iluminó y adecuó el jardín circundante y se habilitó el ingreso al mirador.
Jesús María Molina Vega, arquitecto huilense que tuvo a cargo el diseño del Faro, no le importó que Buga no tuviera mar porque tenía la certeza que en quien se inspiró, Alejandro Cabal Pombo, hizo todo lo posible por acercarlo a su ciudad natal.

Fuente: Academia de Historia “Leonardo Tascón”. 

GEWEB