occidental del municipio atravesando las enormes bodegas de las factorías del entorno.
Redacción Buga
El Periódico
De acuerdo a lo mencionado por el líder comunal, se trataron dos temas neurálgicos y de importancia; el primero fue las inundaciones en temporada de lluvias, lo cual pareciera increíble que esto se registre, ya que el barrio se encuentra en la parte baja donde el agua debiera evacuar sin inconveniente, lo que los funcionarios de la empresa Aguas de Buga explicaron el porqué de ello a los asistentes al consejo e informaron que ya se adelantan gestiones para iniciar los estudios que permitirán conocer la solución definitiva al problema.

“Como segundo punto, la necesidad de contar con la caseta comunal, la que en los 66 años de haberse constituido como barrio y 44 en tener Junta Comunal no cuenta con una sede propia donde reunirse los miembros y dignatarios para tratar temas con la comunidad, lo cual quedó en sala de espera mientras se ubica una casa o lote para constituir la sede comunal del barrio Sucre”, precisó el presidente de la Junta de Acción Comunal.
En cuanto al tema de las inundaciones, se espera que un proyecto que se elevara al gobierno nacional surta efectos positivos para que en un plazo de un año aproximadamente se puedan ejecutar las obras de desagüe en la parte baja sobre la carrera 18 entre calles 14 y 15. El barrio cuenta con 24 manzanas y un aproximado de 4.500 habitantes.
En lo referente al tema de la salud, los habitantes del populoso barrio ven con buenos ojos el que se haya instalado en sus cercanías el puesto de atención básica en salud “Luis Eduardo Domínguez”, ya que evita que los enfermos deban acudir al Divino Niño y a otros puestos de salud colapsando el sistema; cuentan con la galería Satélite a pocas cuadras, al igual que de una inspección de policía en el mismo sector, con facilidades de acceso a los servicios públicos de la movilidad y con buen número de tiendas, almacenes y líneas comerciales de variedades.