El Periódico
Una vez más, el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio José María cabal, Otto Armando Arce Rojas, hace un llamado a las autoridades civiles y de policía en Guadalajara de Buga, por la preservación y protección del parque insignia de la ciudad.
Precisa el líder comunal que son constantes las quejas de las personas que se dan cita a este parque, señalando que abundan los consumidores de marihuana y otros alucinógenos, generando un ambiente de inseguridad en el sitio y sus alrededores; esto es delicado en especial en una temporada previa a lo que será la Semana Mayor, donde cientos y miles de turistas religiosos y feligreses se dan cita al Santuario del Señor de los Milagros, a la Iglesia Catedral de San Pedro Apóstol, de la carrera 15 con calle 6 a pocos metros del parque Cabal; unido a otros templos religiosos, sitios de interés general y cultural, y no es dable que las autoridades de Policía no ejerzan un control estricto allí, teniendo como base la seguridad en los alrededores del Palacio de Justicia.
“Hasta ritos satánicos se han presenciado al interior del parque Cabal”, indicó el dignatario comunal, donde personas con atuendos de color negro y que les cubre todo el cuerpo, realizan una serie de bailes y danzas inacostumbradas, con unos “alaridos” que causan terror.
Sin descartar el vandalismo del que también ha sido objeto el Busto del General Cabal, a quien le han colocado en sus manos toda clase de objetos en señal de burla.
Y por esta época del año inclusive, se darán cita los llamados “Chamanes”, provenientes de otras regiones del país, se escampan en este parque en busca de dinero, bajo estrategias de danzas, rituales ancestrales y cuanto tema se les viene en gana a fin de atrapar los desprevenidos quienes incautamente caen en sus redes dejándose atrapar.
Pero existe un problema aun complejo en este parque al que no se le ha prestado la debida atención por parte de las autoridades ambientales, y tiene que ver con las especies animales como “ardillas”, “iguanas”, “palomas”, “monos”, y de hasta un “perico Ligero”, que fueron extraídos de su habita natural a un medio desconocido y difícil para ellos, ya que no les permite la libertad requerida y la obtención del alimento adecuado; esta situación con el paso del tiempo se ha venido tornando muy complicada, por cuanto están enclaustrados en una selva de cemento no apta para ellos, por tal razón y en busca de la protección a estos animales, el dignatario comunal eleva un vehemente llamado a las autoridades ambientales de Buga y al Inciva, para que ejecuten un pronto o inmediato traslado de los animales al centro Biológico y estación El Vínculo que tienen a las afueras de Buga.
En cuanto a las palomas, éstas mueren muchas veces por la imprudencia de los conductores de toda clase de vehículos automotores quienes al hacer su paso por inmediaciones al parque, las sorprenden y son arrolladas; otras que se trasladan al sector de la galería central, han muerto pisadas por los vehículos en el sitio conocido como “el planchón”, donde bajan en busca de alimento y son arrolladas por estos imprudentes conductores.
Otro aspecto dejado conocer por el señor Otto Arce, es el del dormitorio de indigentes y habitantes de calle en las bancas del parque, donde igualmente hacen sus necesidades fisiológicas sin pudor alguno.
En busca de mantener un ambiente de tranquilidad, descanso, convivencia ciudadana y sano esparcimiento entre los turistas y propios, se espera que la administración municipal acondicione una zona Wifi en el parque Cabal, de tal manera que se pueda consultar a través de la internet cualquier consulta.