Centro de Bienestar Animal, a solo un paso de su entrega

Redacción Buga

El Periódico

Avanzan los trabajos para la construcción del Centro de Bienestar Animal y Desarrollo Agroambiental, que servirá para solucionar una problemática ambiental que padece la ciudad desde hace varios años por la proximidad de la sede de la Asociación Protectora de Animales APAM a la Institución Educativa Manuel Antonio Sanclemente.

No es suficiente con brindar los estrictos mínimos de comida, agua y alojamiento, ya que el animal ha sido privado de todo lo que le es conocido y gratuito. Rescatar a un animal también debería ser el inicio de su rehabilitación en vez de su deterioro, tomando en cuenta sus necesidades de salud física, emocional y psicológica, así como su comodidad y bienestar físicos. El objetivo final de un albergue es alojar a un animal por el tiempo más corto posible; este no será el caso en un lugar donde la adopción no sea parte de la cultura.

El lugar servirá para albergar cerca de 300 caninos, 150 felinos, 33 equinos y prestará su servicio a las distintas entidades proteccionistas de la ciudad.

Se espera que en mes y medio esté terminada la totalidad de la obra que dará efectiva solución a una antigua problemática y a su vez pone a Buga a la altura de muy pocas grandes ciudades del país que cuentan con un lugar con características ideales para los animales, y en el que se podrá prestar atención veterinaria y servicio de esterilización sin costo alguno.

El nuevo “Centro de Bienestar Animal y Desarrollo Agroambiental” está ubicado en la vereda Sonsito, zona rural sur oriental de Buga.

Un programa de manejo humanitario de poblaciones de perros y gatos debe ser proactivo y ofrecer una estrategia integral que reduzca efectivamente el número de camadas no deseadas. Primero, y en sentido más amplio, es responsabilidad del gobierno desarrollar una estrategia de manejo de poblaciones de perros. Aunque los grupos de bienestar animal juegan un papel importante para garantizar el bienestar de los animales, es obligación del gobierno proteger la salud y el bienestar de sus ciudadanos. Las entidades de control animal del gobierno deben estar comprometidas con el control de la población de animales de la comunidad, reduciendo así riesgos potenciales tales como la propagación de la rabia y otras enfermedades zoonoticas.

Para cumplir con las necesidades físicas y emocionales de los animales, los albergues necesitan espacios separados: que mantengan a las hembras y a los machos en áreas separadas; un área de eliminación separada de su área de alimentación/de dormir y contacto humano directo a diario.