Sendero ecológico, imposible de transitar

“Ya no podemos pasar por allí, la zozobra y riesgo que corremos es permanente”,

manifestaron algunas personas en diálogos con la redacción del Semanario El Periódico de Nuestra Región, debido a la maleza que cubre la zona peatonal y donde se pueden esconder los ladrones.

Redacción Buga

El Periódico

Aunque se pide más presencia por parte de la Policía de la Estación Buga, quienes diariamente se dan cita a las prácticas deportivas en el sendero peatonal y ecológico al pie de la Loma de la Cruz, quizá desconocen que las patrullas realizan constantes rondas y requisas a quienes se instalan en el trayecto del sendero, es lo espeso de la manigua que imposibilita en muchas ocasiones el accionar de la fuerza pública.

Uno de los problemas que aqueja las personas adultas mayores, es que en horas de la tarde especialmente no pueden acudir al sector por la proliferación de personas consumiendo sustancias nocivas para la salud; de ahí que se ven obligados a la vida sedentaria, sin que exista la posibilidad de continuar con una vida saludable, antes de cumplir su ciclo de vida en este mundo terrenal.

En igual manera se han pronunciado los moradores de los barrios cercanos a este sendero, quienes diariamente deben soportar la problemática que les cohíbe de recrearse con la familia, los niños y de darse un paseo alentador en busca del sano esparcimiento.

La situación preocupa cada vez más, ya que por lo oscuro del sendero y lo enmalezado de su vía, es utilizada por estas personas para camuflarse y dejarse llevar por el apego a este vicio. Hasta actos impúdicos e inmorales han tenido que presenciar las comunidades de los barrios cercanos, de hecho el silencio, oscuridad, complacencia de las autoridades y todo lo que les acolita a esta gente, se convierte en dolor de cabeza para ellos, que en muchas ocasiones han deseado vender sus propiedades y retirase a otras partes a construir mejor su vida con tranquilidad.

El llamado pues es para que desde la secretaria de Agricultura y fomento, a través de su sección de parques, realice las podas pertinentes de los árboles y la guadañada de la maleza para mejorar la visibilidad y así la Policía pueda realizar los programas de control y vigilancia en el sector en mención, para que así la gente de bien acuda a la gimnasia, deporte, recreación, a caminar como mecanismo de terapia, entre otros grandes beneficios que pueden recibir al transitar por este fresco sendero.

Manifiesta la comunidad que durante los fines de semana, llegada la tarde, no existe forma de transitar por allí, pues se notan permanentes señales de humo como si se tratara de grupos indígenas en sus rituales, a más del humo, olor a marihuana que se mezclan en el ambiente, generando reacción negativa, y se convierten ellos en consumidores pasivos.

Garantizar que los deportistas, amas de casa, jóvenes, niños y quienes de madrugada, en las tardes luego de bajar la temperatura o en las noches, se dan cita al sendero peatonal y ecológico para que puedan practicar el atletismo, la caminata y otras actividades físicas, es menester por parte del Estado Municipal… este es el llamado que hacen las personas que desafortunadamente se intranquilizan con la presencia de quienes bajo el silencio y soledad del entorno, se dedican a consumir marihuana y otras hiervas que les proporciona una equivocada y aparente tranquilidad.

Si bien es cierto, el propósito que se tuvo en el momento de la adecuación del sendero peatonal y ecológico, fue que debería este espacio constituirse en una alternativa para las actividades de las personas que por razones de espacio y tiempo les quedara difícil estar en un gimnasio o centro deportivo, en igual manera para que desde esta media altura pudiera contemplarse la ciudad en medio de su esplendor en los atardeceres, y que se pueda recibir la frescura de la mañana.

Ahora se busca que las autoridades de manera sociable busquen erradicar la problemática que se ha generado en el sector y que indiquen sin ir en contra de algunos sucesos humanos, que estas personas entiendan que no es el espacio apropiado para que ellos a más de acabar con la salud, incomoden con el fatigante olor y humos a las personas que sólo buscan recrearse y practicar el deporte.