El Periódico
BUGA - Con una protesta pacífica se cumplió por parte de la familia Grajales, el llamado de atención al gobierno nacional y la firma Anif, el cumplimiento en las obligaciones pactadas en la adquisición de los terrenos de propiedad de la mencionada familia, donde por muchos años funcionó el complejo turístico Parador de Buga, frente al Sena.
De acuerdo a la información suministrada por el señor Carlos Andres Grajales, quien actúa en representación de los propietarios-herederos del Parador de Buga, la entonces firma Inco se comprometió en el pago oportuno de $15.500 millones de pesos por la venta del predio donde hoy descansa una de las orejas del puente y a la vez el puente peatonal elevado que conecta con la entrada principal del Sena, pero a la fecha no han recibido ni un centavo de lo acordado.
Por ello han adelantado de manera oportuna las acciones legales ante los estrados judiciales, en la justa reclamación de unos derechos adquiridos, y por los que se negoció, según ellos, creyendo que trataban con personas y entidades serias, pero al paso del tiempo se han convencido que todo fue una farsa y sólo buscaban en bien particular.
En reclamación de atención por parte de Anif y del gobierno nacional, adelantaron una protesta con taponamiento de la doble calzada a la altura del Sena y en frente donde muchos años funcionó el Parador de Buga, en aras de ser escuchados los clamores de más de 40 empleados que desde el momento de la negociación del predio, quedaron cesantes y a la espera de las respectivas liquidaciones por la prestación de servicios por muchos años. Precisa el señor Carlos Andres Grajales, que los fallos judiciales siempre les han favorecido a ellos como propietarios del predio, al punto que una sentencia de la Corte Constitucional en Bogotá, dio la razón y falla en contra de Anif para que cumpla con los compromisos adquiridos en su momento por Inco, y pague inmediatamente los dineros pactados por el orden de los 15.500 millones a los Grajales.
Tanto los herederos Grajales, como los ex –trabajadores, esperan que la firma constructora de la malla vial cumpla con lo convenido y pague oportunamente, para que puedan gozar de la liquidación del servicio por los años prestados en el Parador de Buga.