Moradores del María Luisa de la Espada encochinan el parque

Redacción Buga

El Periódico

Quejas e inconformidades ciudadanas se registran constantemente por parte de los moradores del barrio María Luisa de la Espada al norte de la Ciudad Señora, a raíz de las acciones de desaseo ambiental al que han sometido el parque principal, llevando los animales domésticos de compañía a que hagan sus necesidades en este sitio.

Precisan los comerciantes del entorno, que los fuertes olores por efecto de las excretas de perros y gatos afecta la libre respiración y con ello genera contaminación ambiental. 

Disminuir la población de perros y gatos callejeros, educar a la ciudadanía sobre alternativas de limpieza de heces fecales y aplicar sanciones a quien no cumpla con éstas, son las soluciones para abatir la contaminación y problemas de salud que originan los materiales orgánicos que desechan tales especies en parques, calles; solución aparente esta que contribuiría notablemente en la problemática, pero según los moradores del sector en mención, esto va más allá, por cuanto el mismo vecindario es quien lleva sus animales domésticos de compañía a que hagan en el parque las necesidades.

Para el Presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Popular, Carlos “Bonis” Henao, “esta problemática es de vieja data, pues en anteriores ocasiones se han adelantado jornadas de limpieza, podas de árboles, guadañada, enlucimiento de bancas y siembra de especies ornamentales a fin de brindar un espacio agradable e higiénico, pero en pocos días este trabajo ha sido tirado al traste por quienes residen en el entorno y de quienes tienen sus mascotas o animales de compañía, que no contribuyen con la calidad de vida y sana convivencia ciudadana”, indicó el dignatario comunal.

Los insoportables olores a excretas dejadas en el escenario público, son tan molestas, que ni la población estudiantil de la sede María Luisa de la Espada, contigua al parque pueden realizar jornadas recreativas o lúdicas en el sitio; y qué decir de los adultos mayores quienes buscaban este espacio para sus actividades contempladas en el programa de vida saludable, manifiestan que han tenido que recurrir a otros escenarios retirados de sus sitios de vivienda para no perder la continuidad, lo cual les genera preocupación por los cruces viales que deben tomar.

Anhelan que no sea necesario recurrir a los comparendos ambientales, ni a las medidas represivas, para que este parque denominado Cuarto Centenario o María Luisa de la Espada, vuelva ser el escenario apropiado para reencuentros familiares, de amigos y de torneos de futbol que generan buenas divisas a los comerciantes del entorno.