
Alberto Ramírez, uno de los moradores del sector y afectado por el constante parqueo de toda clase de vehículos automotores y bicicletas, manifiesta encontrarse en completa incomodidad toda vez que muy temprano del día al momento de salir a su trabajo, lo primero que encuentra en la puerta-garaje de su casa, son bicicletas obstaculizando el paso, sumado a esto, las motocicletas que invaden incluso el andén.
El estacionamiento de motocicletas, bicicletas, vehículos del servicio público y particular, convierten este que en otrora fue un sector de mucha tranquilidad, en un infierno total.
La preocupación se arrecia ya que constantemente han tratado de dialogar sobre este tema con los directivos de Comfandi y no ha sido posible, por ello han acudido a las acciones populares en aras de contar con el apoyo de las entidades defensoras del pueblo, como la personería municipal.

Se espera que las autoridades de tránsito evalúen esta situación y no permitan afincar más lo ya enunciado, a fin de evitar el colapso y que los moradores se vean obligados a salir de sus propiedades.