A raíz de la crisis que afronta el Sena a nivel nacional, en Buga la situación no ha sido ajena a la problemática, por lo que según un grupo de población estudiantil manifiestan la inconformidad y vulneración a los derechos de recibir la educación, con el cierre de la puerta de ingreso a la Institución, además de agresiones hacia ellos.
Manifiesta la representante de los estudiantes de iniciación, Lina Fernanda Huertas, que ha tomado las banderas y la vocería para que los estudiantes retornen a clase y así evitar pérdida del tiempo y de los cupos, además del atraso en el aprendizaje, ya que muchos dependen del estudio para iniciar el proceso laboral.
Más de 15 días de un proceso interrumpido que no permite avanzar en el conocimiento tal como lo tenían previsto los estudiantes, especialmente aprendices, quienes se ven perjudicados por el paro.
Los estudiantes de manera airada han indicado que el procedimiento del sindicato del Sena les pone en calzas prietas, toda vez que según el estudiantado, no les permiten el ingreso a las aulas de clase, y como si fuera poco, ingresan a los salones a torpedear las clases aludiendo estar en paro.
Al consultar de esta situación denunciada por los estudiantes, las directivas del sindicato indicaron que bajo ninguna circunstancia se están violando derechos a la educación, menos a la utilización del Centro Agropecuario en Buga.
Otra cara de la opinión estudiantil deja claro que se debe continuar con el apoyo en la defensa del Sena, pues si las directivas del CAB, el sindicato y los estudiantes trabajan sobre el mismo tema y en mesas de concertación, se puede avanzar en el apoyo al paro nacional, al igual que con el estudio programado, por cuanto este último no se debe afectar dado que lo que está en discusión en el paro, son los recursos del orden nacional para la continuidad en los procesos y no la educación como tal.
Pero la situación al interior de la Institución refleja un ambiente pesado y de agresividad, pues recientemente se presentó una disputa en la puerta principal de entrada al CAB, donde los estudiantes se agredieron unos porque no dejaban ingresar los compañeros, y lo deseosos de estudiar, por lograr el ingreso.
Así las cosas, lo que inició con un apoyo a la protesta del orden nacional, en el caso de Buga se está tornando con agresividad.
Unido a la reclamación a justos derechos y a la preocupación por el recorte del presupuesto al Sena, algunos estudiantes denuncian irregularidades al interior de la Institución, al manifestar que algunos directivos están azuzando a los estudiantes para la agresión hacia los compañeros.
Lo que para el Subdirector del CAB Buga, Jair López Roa, dichas acusaciones carecen de fundamento y veracidad, pues según el directivo, bajo ninguna circunstancia permitirá que esto llegue a ese punto, para ello se convocó urgentemente a una mesa de diálogo a fin de aclarar esta situación.
Lo que inicialmente se vio y contempló como una protesta pacífica en reclamación por los recursos para el funcionamiento del Centro Agropecuario de Buga, se está tornando en un campo de batalla al interior de la Institución, pasando de lo verbal a las acciones personales.
El panorama es desalentador, por cuanto las reglas de juego se han deteriorado y se amplían las brechas de amistad y entendimiento que en otrora reinaron en el Sena Buga.